Cerdo Agridulce
Noviembre 16 / 2020sMigrar a otro país nunca es fácil y la cantidad de cosas en la que hay que pensar puede sentirse abrumadora. La gastronomía ayuda a los migrantes a adaptarse a un país y viceversa.
Los platos tradicionales de una cultura se vuelven una fuente de identidad y de orgullo. La comida se vuelve consoladora, una forma de conectarse a las raíces propias y de no olvidar la madre patria.
Hay ocasiones en las que no se encuentran los mismos ingredientes, se debe trabajar con nuevos o bien hay que alterar un plato para que sea del gusto de nuevos comensales.
Acá es donde empiezan a nacer nuevos platos que pasado un tiempo se vuelven íconos y se les empieza a relacionar con las naciones que supuestamente representan.
Como estrellas de esta categoría podemos mencionar la comida texmex, el espagueti con albóndigas, el california roll y por supuesto el cerdo agridulce.
A finales de los 1800s había muchos inmigrantes Chinos en Estados Unidos. Muchos habían llegado a trabajar en las vías del ferrocarril que estaban tratando de completar para así poder conectar de forma más fácil la costa este con la oeste.
Problemas de comunicación y diferencias culturales muy marcadas hicieron que a los trabajadores se les aislara y se formaron grandes comunidades chinas autosuficientes para darse apoyo entre ellos mismos (dígase Barrio Chino).
La comida causaba alegría y nostalgia y lentamente cada vez más gente empezó a llegar a los restaurantes de dichos barrios ya que la comida tenía un sabor totalmente diferente.
Para principios de los 1900s los restaurantes chinos servían a muchísima gente y se tuvieron que sacrificar ciertas técnicas y especias costosas y difíciles de conseguir.
Para ajustarse al paladar de los nuevos comensales estadounidenses cambiaron el vinagre de arroz por vinagre blanco o de manzana, las ciruelas por ketchup, azúcar y piña, los trozos de costilla de cerdo por trocitos deshuesados, empanizados y fritos.
Los platos de este tipo se volvieron rápidamente un éxito y hasta el día de hoy en casi que todas partes del mundo si se va a un restaurante chino se puede encontrar alguna versión de cerdo agridulce.
Alguna gente puede ser más purista y preferir platos más tradicionales; pero yo opino que de las dos ramas hay cosas rescatables.
Esta versión es fácil de hacer, barata y muy rápida. Plato estrella de noches en las que quiero cobijarme en el sillón, abrir una cerveza y comer mientras veo algo en Netflix.
Cerdo Agridulce
Receta para 2 personas
Tiempo de preparación: 45 minutos
Dificultad:
Ingredientes
½ kg falda de costilla de cerdo
1 Cda de fécula de maíz
1 Cda salsa de soya para color (oscura)
¼ cdta de sal
Para la salsa:
4 Cdas vinagre de manzana
4 Cdas de azúcar
4 Cdas de caldo de pollo o agua
2 cdtas salsa de soya regular
2 cdtas de fécula de maíz
2 Cdas de agua
1 dientes de ajo mediano picado finamente
1 cdta de jengibre picado finamente
2 Cdas aceite (girasol o soya)
1 tallo de cebollín grande picado
1 taza de chile dulce cortado en juliana
1 taza de piña madura en trozos medianos
Procedimiento
Vamos a tomar el cerdo y le vamos a quitar el exceso de grasa. No mucho para que no se reseque demasiado.
Lo vamos cortar en trocitos medianos y en un tazón lo vamos a mezclar junto con la cucharada de fécula, la salsa de soya oscura y la sal. Lo vamos a dejar reposando unos 20 minutos.
En otra taza vamos a mezclar la base para la salsa juntando el vinagre, el azúcar, el caldo y la salsa de soya regular.
Las 2 cucharaditas de fécula las vamos a disolver en las 2 cucharadas de agua.
La piña la vamos a colocar en una tacita apta para microondas y la vamos a cubrir con un poco de agua. La cocinamos en el micro por 2 minutos y le botamos el agua.
Para cocinar todo vamos a poner a fuego alto un sartén grande. Cuando esté bien caliente agregamos el aceite y el cerdo.
Vamos a sellar bien los trocitos por todos los costados. Lo cocinamos por unos 5 minutos, hasta que se vea doradito y ninguna pieza se vea cruda.
Sacamos el cerdo del sartén y en esa misma grasa y aceite vamos a freír el ajo y el jengibre por 1 minuto.
Luego agregamos las partes blancas del cebollín junto con el chile dulce.
Siempre a fuego alto vamos moviendo para que todo vaya tomando color. Agregamos entonces la piña y la mezcla de vinagre.
Mezclamos durante 1 minuto más y agregamos la fécula disuelta en agua. Cuando empiece a espesar la salsa agregamos el cerdo y bajamos el calor a fuego bajo.
Mezclamos bien y recubrimos todas las piezas de carne con la salsa.
Servimos con arroz (blanco, jazmín, integral) y decoramos con las partes verdes del cebollín.