Falafel de camote
Junio 15 / 2021Cuando era vegetariana las bolitas de falafel eran de las cosas que más comía. Siempre me ha gustado el contraste de texturas que tiene, el sabor fuerte a comino y la textura arenosa y suave de los garbanzos molidos. Me gustaba usarlas en bowls o comérmelas nada más acompañadas con hummus.
A pesar de que ya no soy vegetariana igual los como con frecuencia y de vez en cuando me gusta hacerlos en mi casa. Lo único es que por salud (bueno en realidad es más por pereza de tener que limpiar un montón de aceite luego) en mi casa las hago en el horno. Quedan ligeramente menos crujientes pero igual es muy fácil de preparar y si hacen bastantes pueden tenerlas ahí en el refrigerador e irlas gastando a lo largo de la semana.
Yo no creo en una receta fija para falafel sino más bien lo veo como diferentes estilos de falafel y todos son auténticos y legítimos. En Egipto las hacen con un tipo de frijol en lugar de garbanzo y se conocen como Ta’miyya, en Israel y Palestina el falafel forma parte del conflicto ya que se debate quién hace el mejor y en qué país se generó originalmente, en Líbano les ponen tahini y en Yemen y Turquía son también muy populares.
Cada cultura los ha adaptado a las especias y hierbas que tenían más disponibles en su región. Así algunos usan frijoles y otros garbanzos, algunos falafels se ven verdes porque llevan mucho perejil y culantro mientras que otros se ven más pálidos. La cantidad de cebolla que contienen puede variar así como que tan fino hay que moler los garbanzos que se usan en la pasta.
Yo en lo personal amo los camotes y ya he visto en internet varias personas hacerlos con otros tipos de ingredientes como remolachas, ñampí o zanahorias. Mi versión con camotes no es tampoco nada nuevo pero la adapté más a mis gustos y la hice en el horno para más facilidad a la hora de prepararlos.
Lo esencial en cualquier receta de falafel es no usar garbanzos de lata. Siempre deben de ser garbanzos secos que se han dejado en agua por al menos 18 horas. Se les agrega una pizca de bicarbonato de sodio para que ayude a suavizarlos y los podamos digerir con mayor facilidad. Los garbanzos de lata van a hacer que la masa quede muy suave y van a necesitar agregar entonces más harina para poder formar bolitas estables.
A mí me gusta comerlos en wraps y me encanta ponerles de absolutamente TODO. Hummus, tomate, lechuga, cebolla y chile morrón asados, aceitunas y pepinillos. Todo se vale y lo bueno es que ustedes en sus casas pueden acompañarlos con lo que más les guste.
Creo que la versatilidad ha sido una de las claves para la longevidad y popularidad del humilde falafel así que adoptémoslos en nuestras casa, démosle nuestro propio twist y comámoslos con gusto sabiendo que son nutritivos, deliciosos, versátiles y llenos de historia.
Falafel de camote
Receta para 4 personas
Tiempo de preparación: 60 minutos
Dificultad:
Ingredientes
1 taza de garbanzos secos
1 ½ taza de camote cocinado partido en cubos
¾ taza de perejil
¾ taza de culantro
1 taza de cebolla picada gruesa
6 dientes de ajo
1 cdta de polvo de hornear
2 Cdas de harina
1 Cda de comino
½ Cda de paprika
1 cdta de sal
Pimienta al gusto
Procedimiento
Un día antes de hacer el falafel vamos a colocar los garbanzos en agua con una pizca de bicarbonato de sodio y los vamos a dejar remojar durante al menos 18 hrs. Esto ayuda a que se suavicen y que sean más fáciles de procesar.
Una vez remojados los garbanzos colocamos todos los ingredientes en el procesador de alimentos y pulsamos hasta que obtengamos una pasta homogénea y sin trozos grande de cebolla o garbanzo. Si hiciera falta se puede agregar una cucharada de agua o aceite para agilizar el proceso.
Si no tienen un procesador pueden hacerlo por partes en una licuadora.
Una vez lista la pasta ponemos a precalentar el horno a 400º F (204º C) y forramos una bandeja metálica con papel parchment o papel aluminio.
Nos vamos a engrasar las manos con aceite de oliva y vamos a formar 12 bolitas. Las colocamos en la bandeja. Debemos ir colocándonos más aceite en las manos para que no se nos pegue la pasta.
Una vez listas todas las bolitas las llevamos al horno durante 20-30 minutos o hasta que se vean bien doraditas.
En caso de que las quieran freír simplemente calientan aceite a 375ºF (190ºC) y cocinan cada bolita durante 4 minutos por cada lado hasta que se doren.
Estas bolitas de falafel se pueden hacer con anticipación y aguantan 3 días en el refrigerador. También pueden congelarse y tener así falafel siempre disponible.
Pueden comerse en sándwiches, wraps, en bowls y ensaladas o como parte de un surtido de bocas tipo mezze mediterráneo.
Las pueden servir con hummus, tahini o con aderezo hecho a base de yogurt, jugo de limón y hierbabuena.