Amo las cosas que se puedan acompañar con pan. Me gusta comer pan con aceitunas, con pepinillos, con yogurt natural y sal, con huevos, con queso y con mantequilla de maní. Pero esta receta que les traigo hoy es de mis cosas favoritas para comer con pan.

Recetas de huevos en salsa de tomate hay muchas pero esta me gusta porque se siente como un plato más completo y llena muchísimo.  Le adicioné los frijoles blancos ya que su sabor no es invasivo y combina muy bien con el tomate además de que incorporan un poco más de proteína a la receta.

La kale le da textura y color a esta salsa de tomate que es fácilisima de hacer. Todo puede estar en la mesa perfectamente en 40 minutos.

Si no quieren hacer la salsa de tomate bien pueden usar una de frasco ya preparada. Igual con los frijoles, no pasa nada si los que usan son frijoles blancos enlatados.

Estos huevos me gusta comerlos como cena rápida de entre semana pero la ocasión donde siento que de verdad impresionan es en un brunch de domingo.

Si los podemos acompañar con un par de mimosas y pancito fresco uff ni qué hablar, es la combinación perfecta.

Una cosa si es importante destacar. Yo acá uso un sartén de hierro fundido. Si ustedes también tienen uno o bien un sartén que se pueda meter al horno, felicidades pueden hacerlo sin problema tal y como dice en el procedimiento de la receta.

Ahora bien si solo tienen sartenes con agarradera plástica vamos a hacer lo siguiente:

Cocinan todo como dice en las instrucciones hasta que llegue el punto de agregar los huevos.

En este punto pasamos la salsa de tomate y frijoles a un pyrex o molde refractario.

Agregamos los huevos y metemos al horno en modo Broil (o sea que solo esté dorando).

Cocinamos los huevos por 10-12 minutos hasta que estén con la yema a nuestro gusto.