¿Sabían que en internet existen cerca de 400 millones de recetas para hummus?

¿Es esto verdad? No

¿Soy una exagerada y estoy inventado? Sí

Pero la verdad es que es de esas cosas para las cuales todo el mundo y su mamá tienen una receta que compartir en internet y por buena razón.

El hummus es de esas comidas que misteriosamente van con todo lo cual las vuelve súper convenientes y por eso me gusta tratar de tener siempre un poco en el refrigerador.

Se puede usar como dip, en sándwiches, ensaladas, wraps, para el desayuno, almuerzo o cena, en platos con carne y vegetarianos o veganos también.

En fin es una bendición y hoy les voy a enseñar cómo hacer la versión de hummus casero más cremosa que existe.

Mi inspiración vino de mi mejor amiga que ama el hummus pero no le gusta el casero porque siempre queda arenoso.

Investigué e hice un par de pruebas.

Algunas recetas dicen que queda cremoso si tomamos garbanzos de lata y les quitamos las cáscaras. Mentira.

Que se logra agregando más agua o jugo de limón. Mentira.

¿Cuál es la solución? Dos cosas, cocinar nuestros propios garbanzos y una cantidad bastante grande de tahini.

Si la receta dice 1 Cda de tahini ya está mal, tiene que ser más.

Al cocinar nosotros nuestros propios garbanzos nos aseguramos de que vayan a quedar muy suaves, esto los hace fáciles de procesar. Además es mucho más barato y la verdad podemos cocinar bastantes usar la mitad y la otra mitad la congelamos. Así ya tenemos esa parte adelantada para la próxima vez que queramos hacer hummus.

El poquito de bicarbonato que lleva tanto el agua de remojo como el agua de cocción es importante y no deben obviarlo.

El bicarbonato va a alcalinizar el agua, esto va a hacer que las cáscaras del garbanzo se debiliten lo cual va a acelerar el proceso de cocción y nos va a ayudar a que a la hora de licuarlos éstos queden bien cremositos.

Sin más que decir les dejo mi receta, puntos extra si la hacen con el tahini que hicieron ustedes mismxs con mi receta (link https://ñomi.com/posts/tahini-casero).