A veces salimos a comer a un restaurante y pensamos “yo jamás podría preparar esto en mi casa”. En el caso de la comida peruana creo que eso es debatible.

Para algunos platos como los anticuchos, los picarones o hasta la jalea de mariscos; la preparación es un poco más complicada y se necesita tener cierto conocimiento y maña para así poder tener resultados increíbles.

Pero hay muchos platos que asociamos con el Perú como el lomo saltado, el ají de gallina, el aguadito de pollo y el ceviche que en realidad se pueden preparar bastante bien y con pocos ingredientes en casa.

El lomo saltado es uno de mis favoritos. Con raíces chinas es uno de los platos peruanos más populares y reconocidos. A lo que entiendo en 1849 llegaron los primeros inmigrantes chinos a Perú e introdujeron el wok a las cocinas peruanas.

Estos inmigrantes llegaron a trabajar en haciendas. Eran grandes cocineros y tener un cocinero chino-cantonés era considerado un lujo. Cuando se cumplían sus contratos empezaron a abrir pequeños negocios llamados fondas.

En las primeras fondas hacían los clásicos salteados de verduras y carne. Siguiendo un método parecido de preparación, algunos platos como el lomo de vaca y el lomo a la chorrillana se fusionaron y terminaron siendo lo que hoy se conoce como lomo saltado.

Estas fondas fueron evolucionando y creando un estilo de cocina más definido y reconocible. Para 1921 se empezaron a llamar chifas y se servían ya platos chino-peruanos clásicos como lo son el arroz chaufa, el tallarín saltado y el chancho con tamarindo.

¿Sabían que si no tienen papas, o bien si no les hacen mucha gracia, pueden sustituirlas por yuca frita o hervida? Se oye sacrílego, pero en realidad sabe bien y es la forma en la que se sirve el lomo saltado en algunas zonas de Perú.

Tradicionalmente se sirve con arroz blanco pero también lo he comido servido con arroz chaufa o hasta con risotto e igual queda buenísimo. Lo mismo pasa con la carne, si quisieran pueden hacerlo con pollo o con camarones que igual combina muy bien con el resto de los sabores.

Pro tip: Muchas veces sólo venden bandejas de ají y luego no sabemos qué hacer con ellos y se nos terminan pudriendo en el refri. Les recomiendo tomar todos los ajíes, lavarlos, quitarles las semillas y luego licuarlos con aceite. Esta mezcla la pueden guardar en un frasco en el refrigerador por hasta 6 meses.

Honestamente esto es lo que yo hago y para la preparación de hoy en lugar de ají en tiritas vamos a usar el ají de esta forma ya que también es más fácil de ajustar la cantidad de picante a nuestro gusto con esta mezcla.