Para mí  “manzanas y cerdo” es como decir “café con leche” o bien “fresas con chocolate”. Es de esas combinaciones que funcionan siempre sin importar bajo qué condiciones o en qué tipo de presentación se den.

De hecho me parece un combo de sabores muy europeo. Siempre me hace pensar en un cerdo entero, asado a las brasas en alguna cocina de un gran castillo medieval, servido en un bandeja de plata gigante con una manzanota en la boca.

Para la receta de hoy quise algo que combinara los dos pero que fuera diferente a lo casi siempre se hace lo cual es hacer una salsa con sabores dulces para acompañar el cerdo. Quería algo llenador pero delicado, algo que fuera muy fácil de hacer pero que al mismo tiempo se pudiera servir perfectamente en ocasiones especiales. Estas manzanitas rellenas creo que cumplieron con ambas metas.

El relleno de estas manzanas está basado en el tipo de relleno que se usa para salchichas italianas en Estados Unidos. Fuertes sabores a hierbas y especias con un toque dulzón es lo que caracteriza este tipo de embutido. Se le agrega semilla de hinojo o eneldo para darle un toque ligeramente anisado que combina muy bien con el cerdo.

La mantequilla mezclada con el pan molido hace que éste se dore y se ponga súper crujiente lo cual le da a estas manzanitas u  contraste de texturas ríquisimo. Y el romero perfuma todo de forma increíble.

El relleno se puede adelantar y tener congelado por hasta 3 meses y se puede utilizar también para hacer salsas a base de tomate para pastas y para freír en forma de tortitas y comer con huevos para el desayuno.

Se las recomiendo acompañadas de puré de papa o puré de camote hecho con bastante leche y mantequilla. Todo el mundo sabe que el secreto para un excelente puré de papa es ponerle bastante mantequilla y acá con estas manzanas es el acompañamiento perfecto.

Para ocasiones más especiales bien podrían agregar ciruelas o albaricoques secos al relleno y al topping de pan molido agregarle nueces o avellanas quebradas para darle todavía más textura y sabor.