Procedimiento

Precalentamos el horno a 325°F (160° C). En un tazón limpio colocamos las claras y batimos hasta formar picos firmes. Reservamos. En otro tazón batimos las yemas junto con el azúcar y la ralladura a velocidad alta hasta que se vea muy pálido y espumoso. Agregamos la vainilla y el agua y mezclamos. Agregamos a esta mezcla la mantequilla fundida y la leche tibia y batimos para homogenizar. A esta mezcla de yemas añadimos la harina cernida y mezclamos bien. No deben de quedar grumos. Añadimos a las claras y mezclamos bien de forma envolvente con una espátula hasta que no hayan trozos grandes de clara. Engrasamos y enharinamos un molde de 25 cm de diámetro y colocamos la fruta en el fondo. Vertemos la mezcla sobre la fruta y lo llevamos a hornear durante 1 hora. Si se dora muy rápido lo cubrimos con papel aluminio. Lo horneamos hasta que ya no se vea líquido y la superficie se sienta esponjosa. Apagamos el horno y dejamos enfriar el postre adentro, luego lo llevamos al refri durante mínimo 3 horas. Al partirlo deben verse 3 capas bien diferenciadas.