Pollo asado a la mandarina
Diciembre 14 / 2020Este año vamos a tener que hacer cenas familiares más pequeñas incluyendo solo nuestra burbuja.
Eso significa menos botellas de vino, una cantidad más reducida de guarniciones y la posibilidad de sustituir un pavo o pierna entera gigante por un pollo rostizado más modesto.
Más modesto no quiere decir menos delicioso ni elegante.
A veces me siento mal por el pollo rostizado ya que al decir su nombre mucha gente en lo que piensa es en pollo a las brasas que a pesar de igual ser muy rico no suele considerarse como algo para ocasiones especiales.
El adobo que le vayamos a dar y su presentación final pueden volver al pollo en algo simple pero elegante y que se presta para cenas o almuerzos perezosos de domingo.
A mí me gusta preparar cenas o almuerzos para mis familiares o amigos pero en clásico estilo Sharon no me gusta complicarme mucho. Dejo fuera procesos complicados y tediosos y me inclino más por cosas prácticas con resultados espectaculares.
Más para estas épocas en las que hay correr y hacer mil cosas a la vez.
Este pollo servido bien bonito en un platón, rodeado de salvia o papitas al horno se va a ver genial. La salsa que lo acompaña es dulce, ácida y el sabor a mandarina que tiene va muy bien con la piel crujiente y tostadita del pollo.
Un par de consejos para que el pollo no se les seque y les quede dorado y hermoso.
El pollo entra al horno estando a temperatura ambiente; esto segura una cocción más rápida y más pareja. Amarren las piernas y escondan también las puntitas de las alas para que no se quemen.
Si pueden, coloquen el pollo en una bandeja y colóquenle sal por toda la piel. Déjenlo destapado en el refri de un día para otro. Esto va a ayudar a que se dore mejor y a que la piel se tueste. Eliminen el exceso de sal antes de colocarle el adobo.
Empiecen con el horno bien caliente a 400ºF (205ºC), lo dejan 10-15 minutos y luego bajan la temperatura 375º F durante el resto de la cocción. Esto asegura que el pollo coja buen color.
Para saber cuando está listo basta con punzar el pollo en el muslo, si el líquido que sale es transparente está listo. Si sale rosado denle 10 minutos más de cocción.
Siempre dejen reposar el pollo antes de partirlo. Así nos aseguramos de no se pierdan muchos jugos al partirlo.
Pollo asado a la mandarina
Receta para 4 personas
Tiempo de preparación: 90 minutos
Dificultad:
Ingredientes
1 pollo entero de aprox 1 kilo y medio
1 Cda de mostaza
3 Cdas de aceite de oliva
2 Cdas de ralladura de mandarina (2 mandarinas grandes aprox)
1 Cda ralladura de limón
1 Cda miel de abeja
2 cdtas de tomillo fresco picado
1 cdta de romero fresco picado
1 cdta de sal
¼ cdta de pimienta negra
1 limón mediano (al que le quitamos la ralladura)
1 cabeza de ajo mediana
Para la salsa:
½ taza jugo de cocción del pollo
1 cdta de romero seco
1 ½ cdta de cebolla en polvo
1 Cda de miel
½ taza de jugo de mandarina
½ Cda de fécula de maíz
Sal y pimienta al gusto
Procedimiento
Precalentamos el horno a 400º F (205º C).
Mezclamos mostaza, aceite de oliva, la miel, las ralladuras de limón y de mandarina, el tomillo, el romero, la sal y la pimienta.
Tomamos el pollo y en la cavidad metemos la cabeza de ajo partida a la mitad y el limón partido también. Cruzamos los muslitos del pollo y le amarramos las patas con pabilo para que no se salgan el ajo y el limón.
Cubrimos todo el pollo con la mezcla que hicimos. Debemos cubrir el pollo por todos lados, incluso debajo de las alas.
Lo ponemos en una bandeja de metal o pyrex con la pechuga hacia arriba y lo llevamos al horno durante 10 minutos. Pasados estos 10 minutos bajamos la temperatura a 375ºF (190ºC) y lo horneamos durante 45-50 minutos más. Debe verse doradito.
Si tenemos un termómetro para carnes lo insertamos en el muslo y la pechuga. La pechuga debe estar a 160º F (70º C) y el muslo 170º F (75º C).
Si no tenemos un termómetro vamos a punzar el punto de unión entre la pierna y la cadera. Si el juguito sale rosado todavía le falta, si el juguito sale transparente ya está listo.
Si al pollo le faltara un poco de cocción le damos 10 minutos más y volvemos a tomar temperatura o punzar la cadera.
Cuando ya está listo lo sacamos del horno, lo pasamos al plato en el que lo vamos a servir y lo dejamos reposar durante 15 minutos cubierto ligeramente con papel aluminio.
Para hacer la salsa vamos a medir la ½ taza del juguito de pollo que quedó en la bandeja.
Vamos a colocar ese jugo en un sartén y lo vamos a calentar a fuego medio. Vamos a agregarle la miel, el romero seco, la cebolla en polvo y llevar a hervor.
En el jugo de mandarina vamos a disolver la fécula de maíz y cuando ya el jugo de pollo hierva vamos a agregar el jugo y vamos a mezclar suavemente hasta que espese.
Servir las piezas de pollo bañadas con la salsa de mandarina.