A pesar de sonar como algo que uno pide para tomar a las orillas del mar en la costa de Amalfi las sodas italianas se inventaron en Estados Unidos. Sí fueron inmigrantes italianos los creadores, de hecho fueron los dueños de la famosa marca de siropes Torani los que empezaron a popularizar la bebida en San Francisco en 1925, pero en Italia si se pide una soda les van a llevar otra cosa.

Una soda italiana es una bebida fría hecha a base de un sirope, hielo, agua carbonatada y se le puede poner crema o helado al final. Los siropes se pueden hacer a base de frutas o bien de sabores más particulares como vino, amaretto o chai.

Por un tiempo yo solía hacer siropes de frutas para tener en el refrigerador y en días de calor tomar así con soda o bien hacer granizados un poco más naturales. Me pasó la fiebre y no volví a hacer, pero un día de estos me acordé e hice estas de mora y recordé porque era que me gustaban tanto.

No son pasadas de dulce y además el sabor a fruta natural no se puede comparar con los siropes o gaseosas que tienen sabores y aromas artificiales. La crema no es obligatoria pero si le da otro nivel a la bebida cuando se la agregamos. Se siente más espesita y con un sabor más delicado.

Para hacer el sirope en realidad pueden usar cualquier tipo de fruta. Simplemente necesitan siempre usar la misma proporción de 2 partes de fruta por 1 parte de azúcar. Si usan alguna fruta que tiene muchas semillas, como en este caso las moras, si es mejor colar el sirope luego de la cocción.

A la hora de hervir frutas que les gustaría que mantuviesen un poco de su acidez como moras, fresas y kiwis les recomiendo agregar un poquito de jugo de limón ya que esto ayuda acentuar el ácido y a mantener el color de la fruta.