Volcado de banano y mantequilla de maní
Mayo 11 / 2021¿Sabían que anualmente a nivel mundial se desperdician 930 millones de toneladas de comida? Ya sea en cáscaras, fruta que no pasa calidad porque está deforme o ligeramente golpeada o bien desecho de productos industriales; día a día se está tratando de ver en dónde es que la humanidad está desperdiciando tantos alimentos.
Aparte del gran desperdicio, este tipo de desechos también generan gran cantidad de emisiones que aportan al efecto invernadero, principalmente metano, que se producen cuando todos estos desechos vegetales se empiezan a podrir en grandes cantidades en los botaderos de basura.
A veces pensamos que no podemos hacer nada o bien que de qué sirve si yo solamente soy una persona. Pero cualquier pequeño cambio que hagamos nosotros a la hora de preparar nuestros alimentos así como en nuestro rol de compradores y consumidores sí tiene efecto ya que cada vez más gente se une a la causa y se va generando un movimiento.
De hecho desde el 2017 esta tendencia de aprovechar los desechos en la cocina viene tomando cada vez más fuerza ya que chefs en grandes restaurantes empezaron a cuestionar ciertos métodos que se han venido enseñando en técnicas de cocina francesa clásica desde hace siglos.
¿Por qué botamos las hojas de la zanahoria, las remolachas y los rábanos? ¿Por qué pelamos las papas y las zanahorias que vamos a usar en sopas y caldos? ¿Por qué le quitamos los tallos a los hongos? Es por pura estética y “refinamiento”. Lo mismo pasa con todas esas frutas que no cumplen con requisitos de calidad. 40% de las frutas y verduras producidas mundialmente se desperdician por esta razón.
El mundo está cambiando y nosotros como consumidores estamos dictando cada vez más que normas queremos que las compañías cumplan para que les compremos productos. Yo ya estoy lo suficientemente vieja para ir viendo como en los últimos 5 años se han ido eliminando cada vez más los envases con estereofón y plástico, como cada vez hay más opciones vegetarianas y veganas en el mercado y cómo cada vez más buscamos productos con clean label y que estén aportando su granito de arena en cuanto a salud y el ambiente.
En nuestras casas podemos ayudar compostando ciertas cáscaras y desechos, pero también podemos cocinar con ellos y tratar de sacarles provecho al máximo. ¿De qué forma podemos aprovecharlos?
Guardando cáscaras de zanahorias, cebollas, ajos… etc. Para luego aprovecharlas haciendo un rico caldo de verduras.
Aprovechando las hojas de zanahorias, remolachas y rábanos en forma de pestos o bien salteadas con aceite de oliva y ajo.
Si vamos a usar la zanahoria y la papa en una sopa en realidad no hace falta pelarlas. Además así consumimos más fibra y nutrientes.
Comprando en la feria o en el supermercado vegetales un poco más feítos. Los tubérculos y las frutas son de los alimentos que más se desechan por esta razón.
Comprando productos de compañías locales que estén tratando de usar este tipo de productos y desechos en lo que ellos están vendiendo.
Mi mini aporte esta semana va a ser esta receta para un queque volcado de banano en la que aprovechamos todo el banano. La cáscara va licuada en la base así que aporta mucha fibra y nutrientes. La fruta se usa para cubrir la superficie del pastel junto con mantequilla y dulce de tapa. Todo luego se baña con ron para así tener un queque seco perfecto para desayunar o bien acompañar el café de las tardes.
Volcado de banano y mantequilla de maní
Receta para 8 personas
Tiempo de preparación: 90 minutos
Dificultad:
Ingredientes
2 bananos grandes
2 huevos
½ taza de azúcar
½ taza de aceite vegetal
1/3 taza de mantequilla de maní o de almendra
1 pizca de sal
½ cdta de vainilla
1 ½ taza de harina
½ Cda de polvo de hornear
Para el topping de banano:
2 Cdas de mantequilla
1 cdta de canela en polvo
4 Cdas de azúcar moreno o dulce de tapa molido
¼ cdta de nuez moscada
¼ cdta de jengibre en polvo
¼ taza de ron oscuro (opcional)
Procedimiento
En la licuadora vamos a colocar las cáscaras de los bananos (ya bien lavadas) junto con los huevos, el azúcar, el aceite, la mantequilla de maní o almendra, la vainilla y la pizca de sal. Licuamos muy bien hasta que se vea cremoso y no se encuentren trozos grandes de cáscara.
En un tazón cernimos la harina junto con el polvo de hornear. Le agregamos la mezcla de la licuadora a los ingredientes secos y con un batidor de globo mezclamos hasta que se vea cremoso y sin grumos.
Precalentamos el horno a 350 ºF (180 º C).
En un sartén de hierro fundido o bien un molde redondo mediano vamos a agregar la mantequilla ya derretida y le vamos a mezclar la canela, la nuez moscada y el jengibre en polvo.
Agregamos el azúcar moreno o dulce y cubrimos bien el fondo del molde. Engrasamos los costados y decoramos el fondo con el banano que teníamos reservado. Puede ser en rebanadas o lascas largas.
Sobre la fruta colocamos la mezcla del queque y llevamos al horno durante 40-45 minutos o hasta que al insertar un pincho o cuchillo en el centro éste salga limpio.
Apenas sale le aflojamos los bordes y lo dejamos enfriar 10 minutos. Como es un volcado hay que desmoldarlo tibio así que pasados estos 10 minutos lo pasamos a el plato en el que lo vamos a servir.
Lo dejamos enfriar y luego si queremos lo bañamos con el ron oscuro.